Una mirada al pasado
Durante más de nueve décadas, MC Urban ha sido pionera en publicidad exterior. Hemos llevado los mensajes más allá de los muros, transformando espacios públicos en escaparates llenos de emoción e identidad. Esta mirada al pasado no es nostalgia, es una constatación del recorrido, del rodaje y de la experiencia acumulada. Y también una promesa: seguiremos llenando calles de historias con sentido.
Más de 90 años llenando las calles de historias únicas
Cada campaña ha sido un viaje singular. Hemos atravesado épocas, tendencias y generaciones manteniendo el compromiso con la calidad y el impacto. En MC Urban no nos limitamos a ocupar espacios: los transformamos en escenarios para contar historias, conectar con las personas y dar voz a las marcas que apuestan por destacar.
Un recorrido sobre ruedas
En MC Urban sabemos que cada trayecto es una oportunidad. Desde hace décadas convertimos los buses en soportes publicitarios con una gran capacidad de impacto visual. Y estas imágenes lo dejan claro: marcas, mensajes y diseños que han viajado con la ciudad y su gente.
No es solo un servicio, es una especialización. Gestionamos las campañas en buses con rigor, conocimiento del medio y sensibilidad por el detalle. Porque hacer publicidad exterior no es poner un vinilo. Es saber dónde, cuándo y cómo decir el mensaje.
Una historia con entretenimiento y emociones
Desde los muros de los estadios hasta las paredes de los cines, hemos acompañado a generaciones con mensajes que formaban parte del paisaje cotidiano. Estas imágenes no son una recreación del pasado, son fragmentos reales de nuestro recorrido.
Fútbol y cine
Soportes que perduran en el tiempo
Durante décadas hemos trabajado con soportes reales, físicos, visibles. Rótulos, marquesinas, paredes, paneles… Elementos que han resistido el paso del tiempo y que todavía hoy tienen sentido. Nuestra publicidad ha dejado huella porque está hecha para durar.
Más que ocupar espacio, creamos presencia. En cada proyecto hay una mirada estratégica, adaptada al lugar y al momento. Y esta combinación es la que hace que, aún hoy, muchos de nuestros soportes sigan vivos en la memoria colectiva.
